Nula obra civil en la mayoría de las ocasiones
Una opción más de eficiencia energética es la aplicación de la energía solar a un sistema de calefacción dado.
La energía solar es una energía renovable y gratuita de la que en España disponemos en abundancia. La energía solar tiene múltiples usos; para el caso que nos ocupa de una biblioteca, su aplicación es la absorción del calor del sol mediante paneles solares. Estos paneles están atravesados por la tubería de un sistema hidráulico que conduce hasta un depósito de agua perfectamente aislado denominado acumulador. Dentro del acumulador se ponen en contacto -de forma indirecta, pues los líquidos no entran en contacto nunca- el sistema hidráulico solar con el de agua caliente y el de calefacción, produciéndose una transmisión de calor entre ellos. El acumulador, que funciona como un termo, se encarga de conservar el calor.
La instalación de un sistema solar para agua caliente y calefacción requiere una nula obra civil en la mayoría de las ocasiones. Mediante este sistema, se obtienen ahorros de hasta un 30% de combustible a lo largo del año.
Si deseamos utilizar la energía solar sólo para calentar agua, podemos cubrir hasta el 95% de la demanda de energía por medio de este sistema a lo largo de todo el año. Una instalación solar que además incluye calefacción solar, no se construye con la intención de cubrir el 100% de la demanda de calefacción, porque ese caso, con los sistemas existentes hoy en día, no es rentable.