El suelo radiante es la mejor opción para los niños
Cuando se trata de optimizar el consumo energético de una guardería, la opción que recomienda Soliclima es la siguiente:
Caldera de condensación + suelo radiante + calefacción solar
La calderas de condensación: las caldera de condensación son calderas especialmente eficientes que pueden ahorrar hasta un 40% de combustible a lo largo de todo el año, frente a una caldera convencional. Esto es conseguido gracias a una tecnología especialmente diseñada y que no lleva mucho tiempo en el mercado español, pero que es muy conocida en países como Alemania, donde el 85% de las calderas instaladas son calderas de condensación.
El sistema que permite a las calderas de condensación obtener tal eficiencia se basa en el aprovechamiento del calor residual del humo que es emitido durante la combustión. Esto es algo que las calderas convencionales no pueden hacer. Otra de las caracteristicas de las calderas de condensación es que pueden trabajar de forma muy eficiente a temperaturas muy bajas. Por este motivo, para conseguir un sistema de calefacción eficiente, lo óptimo es combinar una caldera de condensación con un sistema transmisor de calor que también funciona bien a temperaturas bajas: el suelo radiante o los radiadores de bajo consumo son los sistemas más eficientes de transmisión de la calefacción. La combinación de ambos sistemas consigue ahorros de hasta el 50% de combustible frente a una calefacción convencional.
El suelo radiante es uno de los sistemas más eficientes que existen de distribución de la climatización, mucho más que los emisores de aire, y muchísimo más que los radiadores convencionales. Consiste en un circuito hidraúlico de calefacción que, en lugar de enviar el líquido caliente a un radiador, lo 'pasea' por una tubería distribuida de forma homogénea bajo el suelo. Esto tiene una serie de grandes ventajas. Por ejemplo, que al ser mucho más amplia la superficie calentada que en el caso de los radiadores, el agua no tiene que estar tan caliente como en aquellos. Esta temperatura mucho más baja de trabajo posibilita que el sistema productor de calor consuma mucha menos energía.
En el caso de una guardería los beneficios que ya tiene el radiante por sí mismo se suma el hecho de que es un sistema óptimo para los niños: al no existir radiadores, no corren el riesgo de golpearse contra esquinas. No existen tampoco las corrientes de aire que produce el aire acondicionado, por lo que no mueve polvo ni ácaros. Además, los niños siempre se andan tirando al suelo; si el suelo está caliente, existe menos riesgo de que se constipen. Todos son ventajas con el suelo radiante.
Si al sistema que ya hemos mencionado, que producen un ahorro de un 50% de la energía frente a una calefacción central convencional, le añadimos un sistema solar, el ahorro de combustible se dispara, y puede alcanzar hasta el 65% de ahorro de combustible frente al sistema convencional de caldera convencional + radiadores metálicos.
