Calefaccion
Existen muchas combinaciones posibles de sistemas de combinación de calefacción. Son siempre necesarios un sistema productor del calor y un sistema
distribuidor del mismo. Cuando queremos disponer de un sistema eficiente, es necesario que ambas partes del sistema de calefacción sean eficientes. Además, se puede aumentar la eficiencia si incluimos una instalación de energía solar. Es por este motivo, que conviene conocer tanto las funcionalidades de cada producto como las combinaciones óptimas de los mismos para poder disfrutar de una calefacción eficiente.
Los sistemas productores son:
- Calderas: pueden ser convencionales, de alta eficiencia ode biomasa
- Estufas: a menudo no se dispone de un sistema de calefacción central y la estufa es la única opción.
- Bomba de calor: la bomba de calor es el sistema más eficiente que existe. Además, puede producir también refrigeración
- Geotermica: se basa en la bomba de calor, pero además la combina con una energía renovable, la geotermica, con lo que la eficiencia aumenta mucho más.
- Solar: actualmente sólo se aplica como sistema auxiliar de producción de calor, dado que es la forma más rentable de utilizarla. Quizás con el tiempo cambien las tornas y se utilice también como sistema indepediente, dado el gran desarrollo que vive la energía solar y su técnica.
los sistemas distribuidores de la calefacción son:
- Radiadores convencionales: los radiadores metálicos de toda la vida
- Radiadores de bajo consumo: no nos referimos para nada a los eléctricos, sino a unos que utilizan un sistema hidráulico convencional. Son capaces de funcionar a muy baja temperatura,
por lo que su efectividad es máxima cuando se combinan con el tipo de calderas que funcionan a baja temperatura, las de alto rendimiento. Juntos consiguen unos ahorros de hasta el 50% en la calefacción.
- Fancoils: son esos emisores de aire del aire acondicionado, que también ofrecen calefacción. En sí mismos no ahorran nada, es uno de los sistemas de distribución que se utiliza cuando usamos una bomba de calor, que es la que sí ahorra energía.